martes, 4 de septiembre de 2007

¿Extraterrestres en Matapozuelos?

En esta entrada voy a exponer, brevemente, un suceso ocurrido en la primavera de 1976 que, a primera vista, parecía una aproximación de los tripulantes de los ovnis o un inicio de contacto con los humanos. Pero, un grupo ufológico de la zona investigó el caso y descubrió que fue una invención del joven protagonista del suceso.

El día 30 de julio de 1976, La Gaceta del Norte publicaba la noticia de un singular aterrizaje en la citada localidad vallisoletana, acaecido en el mes de abril de dicho año. El testigo fue un muchacho de 14 años de edad.


Hacia las 23:00 horas de un día indeterminado del mes de abril de 1976, F.H.R. se topó (en un prado a las afueras del pueblo) con un objeto discoidal de diez metros de diámetro y tres seres de más de dos metros y medio de altura. El chico permaneció con aquellos seres entre quince minutos y media hora. Entre otras cosas, los tripulantes de la nave le preguntaron que eran unas plantas que había por allí (eran patatas) y para qué servían. Luego, los humanoides entraron en el ovni, que se elevó hasta desaparecer en el cielo.

El periodista comentaba en su artículo:

“El lugar, en suma, presentaba todas las características para un aterrizaje. Según pude comprobar, las altas hierbas del prado –que no es utilizado para el cultivo- se encontraban todavía como aplastadas. Como si en el lugar, en efecto, se hubiera posado algún artefacto muy pesado.”

“...Pero a pesar de las numerosas preguntas que le formulé, el joven no cayó en una sola contradicción...”

Sin embargo, y como suele ocurrir por regla general cuando alguien va a comprobar un caso ovni singular, la sorprendente historia se quedó en agua de borrajas. El grupo Charles Fort de Valladolid realizó una serie de pesquisas in situ y según unas notas manuscritas de J.M. Macías, director de la citada agrupación, fechadas el 26 de abril de 1985: “Este chico reconoció años después que aquello no había sido cierto.”

Recogieron estos datos del maestro del chico: “Escaso rendimiento, postura líder ante los jóvenes, aficionado a los cómics y a la ciencia-ficción. Al parecer, en reiteradas ocasiones ha contado haber presenciado descensos de platillos volantes, en los que los ocupantes le hacían preguntas sobre los aspectos cotidianos de la vida rural.”

Según las averiguaciones que el grupo realizó sobre el terreno, se le apreciaron contradicciones y no reconoció, en principio, que fuera un fraude. (Información facilitada por Vicente-Juan Ballester Olmos)

1 comentario:

Aniceto Lugo dijo...

Está visto que los fraudes en Ufología son de lo más normal.